No tengo recuerdos suficientes para imaginarme que una vez fui niña, en esta
búsqueda de poder recordar cosas de mi infancia y poder rescatarla, poco a poco
me muestra con miedo y mucho dolor todo lo que ha vivido, al encontrarme con mi
niña interior y dándole la voz que se merece, salen recuerdos inimaginables que
aquella niña sufrió, estando en ese lugar al rescate de ella, me da la
oportunidad de recordar algunas cosas donde ella me dice: ¡MIRA! Esperando a
que le de consuelo por esas situaciones que ha tenido que vivir, surgen
sentimientos de rabia e impotencia que se apodera de todo mi ser, lagrimas
corren una tras otra por mis mejillas, miles de pensamientos incontrolables
pasan segundo a segundo por mi mente y a su vez surgen preguntas de todo lo que
me estaba mostrando.
Con mis manos en el pecho y mis lágrimas
formando un mar de dolor, solo puedo susurrarle a mi niña todo mi amor por
ella, que ya nada malo le pasará, que la rescaté para protegerla y cuidarla,
darle todo el amor que se merece, poco a poco vamos limpiando juntas de la mano
aquel lugar oscuro donde ella habitaba y que a gritos me pedía su rescate,
limpiamos todo, aquellos recuerdos dolorosos los quemamos hasta dejándolos
cenizas y es allí donde mi niña me llena de sentimientos de perdón, de perdonar
ese pasado y poder florecer con amor.
Día a día le demuestro mi amor, la consiento, le digo lo hermosa que es, lo
mucho que la amo, le doy besos y me salen sonrisas que no puedo controlar y
justo en ese momento ella me deja ver que no todo fue una tormenta tenebrosa,
me muestra recuerdos gratos de mi infancia, me hace recordar que tambien fue
feliz, mostrándome su curiosidad por la vida y su amor por las películas de
Barbie, siento su felicidad por estar juntas, día a día le recuerdo mi amor y ella
me demuestra su ternura.
Escribo esto para preguntarte ¿ya ha rescatado a tu niño interior?
Con Amor
Angie y Anguisita